Tradicionalmente el buzo, peto, enterito, overol… o como lo queramos llamar, ha sido siempre una prenda de vestir para trabajar. En muchas ocasiones un Uniforme, un distintivo corporativo, que además en el caso de los overoles, protegía al trabajador de manchas, raspones, enganchones… Por eso se realizaban en materiales gruesos y resistentes cómo son las telas de gabardina, de jean, lonetas….
Actualmente se venden y se utilizan mucho este tipo de prendas para realizar diferentes actividades, como por ejemplo en pesca.
Personalmente, siempre ha sido una prenda que me ha encantado, ya desde pequeñita me enloquecían y sólo tuve uno que use hasta que ya no me entraba ni el brazo…
Hace unos meses, en Buenos Aires, vi que el uniforme de las trabajadoras embarazadas de McDonalds, era un peto vaquero, el de toda la vida, con pantalón largo, y la verdad me pareció que estaban pocholísimas.
De ahí que mi cabeza empezó a girar… y cómo soy chica de faldas y vestidos, le empecé a dar vueltas, a ver cómo hacíamos algo diferente y divertido, que me pareciera tan pocholo como aquel uniforme, o mas!!
Este fue el resultado. Para mi excepcional. También puedo decir que cuando saco el mío a la calle, me miran mucho, pero sobre todo, me miran las chicas… Yo se que os encanta 😀
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Están confeccionados con todo el detalle y amor para que desde todas las posiciones que te mires y te miren, te encantes y encantes. Se puede llevar el peto subido o bajado. Queda bonito igual.
El peto se puede hacer con forma de V o el más típico cuadrado. Quise darle una vuelta al formato tradicional, y en V queda bonito también.
Parece mentira que de un pantalón se pueda sacar esta divertida prenda.
Además los confeccionamos en todas las tallas. Que tienes pantalones en casa que ya no usas… ¿pues a que estás esperando?
Por detrás, con el peto bajado.
Y aquí la doña luciendo orgullosa su ejemplar R-Design By Corazón de Guanábana.
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